El invierno ya ha hecho acto de presencia en la mayoría de dominios esquiables de España y Andorra, además de otras pistas situadas en Francia y en otros países con tradición en el deporte blanco. Con la caída de los primeros copos de nieve, el turismo de esquí, que no necesariamente incluye a esquiadores consumados, gana adeptos. Las escapadas de esquí, de un fin de semana o de varios días, son una actividad de ocio con un nivel de demanda alto.

El esquí y el snowboard son dos deportes no exentos de riesgos, especialmente entre los que no tienen un gran dominio técnico y una preparación técnica específica. Por lo que es recomendable, especialmente en esos casos, que si vamos a ir a las pistas contratemos un seguro específico.

Son muchas las compañías que ofrecen este tipo de productos que, en su mayoría, ofrecen una serie de coberturas comunes. Básicamente, garantizan la asistencia médica y el rescate en pistas en caso de lesión o enfermedad. Además, todos estos productos incluyen otras garantías que convienen tener en cuenta.

Confía en el asesoramiento de tu mediador de seguros. Te proporcionará el consejo que necesitas para poder distinguir entre las diversas posibilidades la que mejor se ajusta a tus necesidades y te aclarará las características del producto que estás contratando. Recuerda que este asesoramiento no encarece el precio del seguro.

Es muy frecuente que estas pólizas incluyan la repatriación en caso de que el accidente se haya producido fuera de España, pero también que, si se contrata por varios días, nos ofrezca cobertura a lo largo de todo el período de vigencia de la póliza si tenemos algún problema de salud aunque no esté relacionado con la práctica del esquí. Lo que, por regla general, no incluyen este tipo de pólizas es los accidentes que se produzcan esquiando fuera de pistas.

En caso de accidente, es frecuente que este seguro te cubra el coste de clases de esquí que pudiéramos tener contratadas y que por lesión nos vamos a perder. En otros casos, esta cobertura puede ir más allá e incluir otros gastos, pero no es muy habitual. La responsabilidad civil frente a posibles daños a terceros también está presente en prácticamente la totalidad de los productos.

Otra característica habitual de estas pólizas es que se pueden contratar por un día y también que, en algunos casos, suele haber un periodo máximo de días y en otros puede extenderse a toda la temporada. Todos estos condicionantes, las coberturas y el tiempo de vigencia, determinarán la prima.

Habla con tu mediador para conocer con detalle la oferta de seguros de esquí disponible y conocer cual es la que mejor encaja con tu perfil.