La formación tiene un impacto positivo mucho más allá de la mejora en nuestras perspectivas profesionales
Tener un propósito nos hace sentir bien y estar motivados para estudiar, para formarnos y mejorar nuestras expectativas personales y profesionales es uno de los impulsos más estimulantes que podemos experimentar. La primera de las claves es creer en nosotros mismos y, logro a logro, podemos sentir cómo nos vamos superando lo cual también repercute en nuestro bienestar. ¿Cómo llegamos a sentir esa sensación de autosatisfacción?
1.- Con alegría y orgullo saludable. Superar las formaciones, lograr buenas calificaciones y avanzar en nuestro nivel académico proporciona importantes impulsos a la autoconfianza y la autoestima.
2.- Viviendo el reconocimiento de nuestra familia, compañeros y colegas. Cuando nos felicitan por nuestros avances experimentamos una sensación muy positiva de satisfacción y agradecimiento por el hecho de que nuestros logros sean visibles a los ojos de las personas que sentimos cercanas.
3.- Tener espíritu competitivo. La capacidad de superación e, incluso, de llegar a estar entre los primeros de la clase puede ser un motivo de estímulo para muchas personas. No hay que obviarlo si es lo que nos lleva a seguir avanzando en la ampliación de nuestros conocimientos y formación.
4.- Trabajar para ser la mejor versión de nosotros mismos. Ser conscientes de que estamos desarrollando buenos hábitos y aprendiendo de forma continuada nuevas habilidades puede crear un fuerte sentido de identidad presente y futura. Quiénes somos y quiénes queremos llegar a ser. Una pregunta clara y lógica es: ¿Dónde quiero estar dentro de 10 años?
5.- Tener una hoja de ruta académica personal. Saber qué se quiere estudiar y dónde hacerlo es uno de los primeros pasos para crear una hoja de ruta académica en la que, con disciplina, podemos fijar objetivos o metas para ir cumpliéndolos de forma realista.
6.- Sentir el desafío de aprender, de mejorar. Saber que estás usando tu cerebro y expandiendo tu conocimiento puede ser muy satisfactorio ¡y además evita llegar a caer en el aburrimiento y la monotonía!