La ‘prospección’, para la psicología, es un equilibrio de pensamiento que permite planificar un camino, un futuro. Esto ayuda a tener ‘mentalidad de futuro’ y a mantenerse resistente frente a la incertidumbre. Tener capacidad de ‘prospección’ es pensar en el futuro de forma innata y visualizar lo que es posible.

Una investigación basada en un estudio de mercado realizada en 2021 por la empresa BetterUp Labs concluyó que las personas que aprovechan la mentalidad de futuro pueden mejorar sus vidas personales y profesionales, incluso a pesar de la incertidumbre y la imprevisibilidad. Esto las convertiría en personas menos estresadas y, se podría afirmar, que con más posibilidad de lograr el éxito.

Las características de la mentalidad de futuro son:

• Equilibrar la acción optimista con el pragmatismo reflexivo.
• Imaginar contratiempos potenciales y varias posibles soluciones. De esta forma, ante la eventual materialización de alguna de esas circunstancias imaginarias, tendrán recursos para continuar adelante sin sufrir bloqueos.
• Colaborar con otros para mejorar las propias habilidades.
• Ser flexibles.
• Tener curiosidad y tratar de conocer otras maneras de actuar, hacer o resolver situaciones de diversa índole.

Adoptar un enfoque futuro imaginativo, equilibrando el optimismo esperanzado con el pragmatismo de la planificación de contingencia permite seguir adelante con mayor facilidad y eficacia.

En cambio, una investigación de la Universidad de Concordia (Canadá) indica que  no lograr planificar –ni siquiera en escenarios imaginarios- nos lleva a sentir confusión emocional, impotencia y estrés.