Estrategias para sobrellevar un cambio corporativo y la redefinición de roles. Es importante conocer los puntos fuertes y los mejorables para lograr los objetivos de continuidad y crecimiento

 

Businesswoman drawing financial graphs on glass wall and discussing them with her colleague

Probablemente es inevitable en la vida de toda empresa u organización. Tarde o temprano es preciso reorganizar. Nuevos objetivos, nuevas estrategias, definición de perfiles, absorciones empresariales… el motivo es diferente en cada caso pero son muchos los aspectos que entran en liza en una reorganización. Las personas que ya están dentro de la compañía o compañías tienen que volver a definir sus propios roles, en especial, en el tiempo de incertidumbre que abre ese periodo de reorganización. Dina Denham Smith, entrenadora ejecutiva de líderes sénior, detalla en la publicación ‘Harvard Business Review’ cinco iniciativas que nos pueden ayudar a sobrevivir con éxito en ese espacio temporal que puede producir estrés, inseguridad y desasosiego.

 

5 acciones para superar la incertidumbre de la reorganización

En primer lugar hay que ponerse en valor. Toca hablar con el director general, gerente… con el líder que está al frente del nuevo proyecto. Es la persona a la que se debe exponer las propias habilidades de forma argumentada y serena dando las claves, por ejemplo, de cómo se aporta valor al equipo, a la empresa, a la productividad y a la dinámica de procesos. Es buena idea clarificar cómo se está alineada o alineada con las necesidades de la empresa adoptando una visión amplia del negocio, incluidos sus desafíos, oportunidades de mercado y dirección estratégica.

Fomentar la red de relaciones en el grupo y la compañía. Es importante no sentirse aislado; al contrario, es la oportunidad y el momento para fortalecer esos vínculos, armonía y coordinación que se crean día a día año tras año. Se puede preparar una lista de personas con las que se está ya en contacto, exdirectivos, mentores … Pueden ayudarnos con conocimientos, ideas y consejos. Quizás, incluso, planteen cuestiones que no estemos teniendo en cuenta.

Planificar algunos escenarios puede facilitarnos dónde y cómo podemos ubicarnos. Conviene hacerse preguntas como: ¿cuáles son las opciones de la reorganización para nosotros? Toca analizar la realidad actual de la empresa teniendo en cuenta los factores internos y externos que impactan sobre ella. Hay que pensar en todos los escenarios posibles, incluidos los peores y los mejores y pensar en cómo gestionaría y se autogestionaría en cada uno de ellos.

Potenciar la propia carrera realizando formación continuada, actualizando currículum y perfiles de LinkedIn… es el momento de visualizar si estamos al día y si es fácil ver que somos un buen candidato o buena candidata.

Ser amables con nosotros mismos ayuda a gestionar las emociones. Es posible que el estrés de la incertidumbre nos cause ansiedad, inseguridad. Es fundamental tener un autoconocimiento adecuado y un buen control emocional. Todos podemos experimentar sensaciones incómodas pero nunca deben superarnos. Debemos tener un diálogo amable y positivo con nosotros mismos. Puede ser de ayuda etiquetar los propios sentimientos para identificarlos con rapidez y ganar en tranquilidad y serenidad. También es muy positivo objetivar, no personalizar, conversaciones o decisiones. De esta forma no aumentaremos la carga emocional que estaremos viviendo.

Últimas noticias