La Inteligencia Artificial (IA) generativa puede ser muy útil para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Su tamaño y agilidad les permiten enfrentar su adaptación desde una perspectiva única tal como destaca el presidente de Razorfish Dani Mariano. Con más de 20 años de experiencia en roles de liderazgo de marketing en espacios que cambian rápidamente, destaca que para contar con la tecnología emergente y la innovación las pymes deben contar con un ecosistema de socios para competir con las grandes empresas. Además, tener acceso a talentos, datos e ideas adecuados es fundamental.

El cambio es una constante, en este momento la innovación imperante es la adaptación a la IA generativa pero la evolución vertiginosa hace que haya que estar planteándose constantemente preguntas cómo: ¿Cuál será la próxima? ¿Qué hará? ¿Cómo se utilizará?

Lo que sí debe ser importante es crear una cultura de adaptabilidad con tres aspectos que ayudarán a conseguirlo:

1.- Evitando un enfoque limitado y cortoplacista. Tener una visión amplia y a largo plazo plantea una perspectiva muy necesaria.

2.- Adaptabilidad significa resiliencia. Se trata de convertirse en una organización que prospere ante la disrupción. Volver a lo básico de los negocios puede aportar un enorme valor en estos momentos. Se trata de ser conscientes de que si hay una innovación esta llevará a otra evolución de sí misma. Hoy por hoy ChatGPT es la novedad pero habrá nuevas versiones o modalidades… u otra tecnología disruptiva.

3.- Se precisa cambio organizacional. Sin embargo ese cambio requiere de un enfoque estrecho y a corto plazo. Las pymes necesitan tener una visión amplia y a largo plazo para brindar una vista –o perspectiva- bastante clara, y además necesaria, para construir su futuro.