Los daños patrimoniales han costado a las aseguradoras casi cinco mil millones de euros en 2022. El desembolso de concretamente 4.983 millones sirvió en el pasado ejercicio para afrontar el coste de los 10,3 millones de siniestros domésticos que ocasionaron algún daño a los bienes inmuebles de los clientes. Esto significa un promedio de 12,8 millones de euros diarios, según datos del informe  Los percances patrimoniales en España, elaborado por Unespa, la patronal del seguro.

Entre los más de diez millones de percances destacan las goteras y los escapes de agua que acaparan casi la mitad de los incidentes (4,2 millones de siniestros). A continuación en número de percances se sitúan las roturas de cristales (1,4 millones) y los servicios de asistencia, con otros 1,2 millones de percances. Económicamente, el desembolso más grande se ha dedicado también a los problemas con el agua, que ha originado un coste de 4,8 millones de euros diarios, por encima de los 2,3 millones de euros diarios para reponer los daños causados por incendios y los 1,3 millones causados por  fenómenos atmosféricos.

Este tipo de seguros que velan por el valor de los patrimonios han experimentado un gran crecimiento en los últimos veinte años. En este periodo han duplicado el coste de las indemnizaciones y reparaciones efectuadas en los inmuebles de sus clientes.