Joan Ramón Miró, director de Canal Mediador de Liberty Seguros en España, resalta los grandes cambios que hemos vivido en los últimos tres años y destaca que el sector asegurador ha actuado con solidez y madurez.
Estamos llegando al final de 2023 con los ecos de la pandemia todavía resonando, pero con un volumen más bajo. ¿Qué conclusiones puede sacar el sector del seguro de este periodo 2020-2023?
Estos tres años han marcado una etapa de grandes cambios que se han producido, además, muy deprisa. Hemos vivido y superado una pandemia mundial, hemos afrontado el impacto en la cadena de suministro de la postpandemia y cuando parecía que la incertidumbre se quedaba atrás, nos hemos ido encontrado con nuevos desafíos geopolíticos y económicos, especialmente la inflación. En este tiempo, el sector ha seguido creciendo y aportando valor a la economía, avanzando en digitalización y en sostenibilidad, asumiendo su papel de aportar seguridad y estabilidad. La conclusión que extraigo es que el sector de los seguros en España es una industria, afortunadamente, sólida, solvente y madura, con una gran capacidad de respuesta y adaptación. Y todo esto es gracias a un tejido empresarial muy robusto compuesto, además de por aseguradoras potentes, por una red de mediación de seguros altamente profesional y abierta a transformarse. En el caso de Liberty, hemos podido crecer en estos años gracias a unas capacidades tecnológicas y de talento totalmente preparadas para el cambio y gracias a una red de mediadores que siempre han demostrado su compromiso con avanzar juntos. Y así estamos haciéndolo durante este ejercicio también. Las ventas del canal mediado en España han crecido un 10,5% en los primeros 9 meses de 2023, gracias a esa colaboración de confianza.
El seguro ha regresado a los niveles de facturación anteriores al coronavirus. ¿Qué espera para el año que viene?
Esperamos seguir creciendo de manera sostenible, de la mano de nuestros mediadores, que son nuestros principales socios y respondiendo con agilidad y eficacia a los cambios y transformaciones que van a llegar, siempre poniendo a las personas primero y dando respuesta a las expectativas que la sociedad pone en el sector asegurador: aportar seguridad, estabilidad y protección en todas las etapas de la vida.
Es cierto que seguiremos afrontando desafíos importantes, que habrá incertidumbre económica, una inflación todavía elevada, tensiones geopolíticas que terminarán afectando a las familias. No obstante, estoy convencido de que sabremos responder a las necesidades de mediadores y clientes, y seremos un factor de estabilidad necesario para el conjunto de la sociedad.
En este sentido, nosotros nos planteamos el 2024 como un año de oportunidades para seguir consolidando nuestro crecimiento y seguir mejorando el servicio y la experiencia, tanto de los mediadores como del resto de personas con las que nos relacionamos en el día a día. Ganar en agilidad, en eficiencia o en innovación serán imprescindibles para esto.
Los deberes del proceso de digitalización están ya realizados por parte de compañías y corredores, pero la tecnología tiene mucho recorrido por delante. ¿Cuáles son a su juicio las herramientas digitales que se van a implementar y tendrán un mayor impacto en los dos próximos años?
Efectivamente, el sector asegurador ha avanzado mucho en digitalización, incluso ha ido un paso por delante en algunos aspectos. Sin embargo, me temo que la transformación tecnológica o digital no es un proceso que tenga un final o unos deberes que se puedan dejar hechos. Es una constante que no da tregua y nos exige estar permanentemente innovando y aprendiendo. Por eso, para nosotros es prioritaria la formación, tanto para nuestros equipos como para nuestros mediadores, que ofrecemos a través de diferentes itinerarios formativos tanto presenciales como en plataformas digitales sobre todos los temas relevantes que van a marcar el futuro.
En los próximos años la mayor transformación vendrá con las aplicaciones de la inteligencia artificial y el data. Me atrevo a anticipar que revolucionarán nuestro negocio con los nuevos modelos de lenguaje natural y capacidades de procesamiento de datos. Nos permitirá ser más ágiles y eficientes en todos los procesos, desde el diseño de los productos hasta la comercialización o la experiencia del cliente, pero también nos va a exigir estar preparados a nivel técnico, regulatorio, de talento… La sociedad en su conjunto es cada vez más digital y el seguro tiene que seguir este ritmo. Esto no resta importancia al importante papel de las personas en esta cadena de valor que aportan un valor insustituible.
La estrategia comercial de las compañías está variando para satisfacer las demandas del cliente ¿De qué manera se plantea Liberty la personalización de los productos para hacerlos a medida?
Para Liberty la personalización se materializa en el diseño de productos modulares que ayudan al cliente a pagar por aquello que realmente necesita, pero también en la manera de relacionarnos entre empresas, mediadores y clientes. En productos, la clave está en el modularidad en las coberturas que facilita que cada póliza pueda configurarse de manera personalizada, con un enfoque sencillo y flexible. Esta modularidad da a cada persona la opción de autosegmentarse, de decirle a su mediador qué quiere y qué necesita, y pagar en función de esa necesidad. El papel de los mediadores de seguros es clave aquí porque tiene un conocimiento personal del cliente, de lo que necesita específicamente y en cada momento de su vida, aporta un valor incalculable.
¿Cómo afronta Liberty los nuevos riesgos? ¿Se plantea crear productos innovadores como uno de los ejes de futuro?
Para Liberty la prioridad ha sido asegurar un crecimiento sostenible, invirtiendo mucho en capacidades tecnológicas y en talento para beneficio de nuestros mediadores y clientes. En este sentido, hemos apostado por centrarnos en aportar el mayor valor en aquellos ramos en los que tenemos un posicionamiento de liderazgo diferencial como es el caso de los seguros para automóviles, hogar, vida- riesgo o multirriesgos, como los de mascotas. Todos ellos modulares y personalizables.
En cuanto a los nuevos riesgos, el futuro seguirá planteando incertidumbre, mucha regulación nueva, cambios en las expectativas de los consumidores, disrupción tecnológica. No obstante, afrontamos el futuro con la tranquilidad de un negocio sano, una fabulosa red de mediadores y unos equipos con gran talento, preparados para afrontar con éxito cualquier cambio.