El confinamiento comporta posibles daños colaterales como las discusiones familiares y la ansiedad incontrolada
El confinamiento en casa que acaban de empezar los españoles comporta peligros adicionales a los ya obvios consecuencia de la situación de alarma que vive la población de la mayor parte del mundo. Saber que un virus mortal anda suelto ya es de por sí una amenaza difícil de manejar, pero la obligación de pasar un tiempo indefinido encerrado entre las cuatro paredes de casa puede ser un elemento adicional de estrés.
Lo que pasa en China es una advertencia. Diversas informaciones señalan que las peticiones de divorcios se han disparado en este país asiático, producto de la necesidad de compartir espacio y tiempo con el cónyuge. Se dan todas las circunstancias necesarias para provocar el conflicto. Muchas parejas apenas tienen tiempo para verse durante la semana y aprovechan el fin de semana para disfrutar de unas horas de ocio conjunto. Pero cuando se somete a esta pareja al estrés de compartir cuatro paredes durante un tiempo indefinido y con una amenaza exterior de gran calado, saltan las alarmas y puede estallar el conflicto.
Otras consecuencias de este encierro involuntario son el aumento de descargas de aplicaciones para teléfonos móviles, mayoritariamente juegos, y el incremento de horas de uso de las plataformas de series y películas, como Netflix, HBO, Amazon Prime, Apple + o Movistar +. Son las consecuencias derivadas del cambio de hábitos, sumado al estrés de la situación. El estado de ánimo de las personas sometidas a esta situación tiende a variar durante algunos momentos de este ‘cautiverio’.
- Escuchar a los integrantes de la familia para conocer sus pensamientos y su estado de ánimo en una situación tan difícil.
- Mantener la calma para evitar un pánico contagioso y colectivo.
- Buscar actividades comunes para toda la familia.
- Fijar una rutina fácil de seguir durante toda la jornada.
- Focalizarse en el día a día. La incertidumbre de la situación, no ayuda.
- Hacer ejercicio, en la medida de lo posible.
- Respetar el espacio particular de cada uno y también las áreas comunes.
- Establecer horarios para las diferentes actividades.
- Aprovechar para hacer cosas que tenemos pendientes.
- Evitar estar sobre informados.
- No abusar de los dispositivos tecnológicos.