El envejecimiento de la población y la mayor concienciación sobre la salud estimula la existencia de más oferta y demanda de pólizas específicas para séniors
Salud sigue creciendo. La pandemia ha incrementado las expectativas de un seguro que ya estaba al alza. En este caso, nos fijamos en el colectivo de mayores de 50 años para los que cada vez hay más productos aseguradores disponibles y también una mayor demanda. Adeslas, Aegon, Asisa, Axa, Caser, Clínicum, DKV, Mapfre y Sanitas, son algunas de las compañías que incluyen pólizas de salud específicas para séniors.
Diversos estudios destacan que los seguros de salud para séniors experimentarán un fuerte crecimiento entre 2021 y 2030 en prácticamente todos los mercados mundiales. Las razones de este cambio son diversas y están estrechamente relacionadas.
El aumento de la longevidad es un factor relevante. La generación del Baby Boom supera ya los 50 y son un segmento de mercado con recursos económicos. La perspectiva de preservar la salud se ha agudizado con la experiencia vivida por la pandemia. Disponer de la mejor atención y amplias coberturas dispara el interés por disponer de los servicios de la sanidad privada entre personas que nunca han tenido una póliza o que dejaron de tenerla.
¿Cómo son los seguros de salud para séniors? De entrada, puede parecer un contrasentido, ya que la edad es siempre un elemento que encarece un seguro de salud y, en algunos casos, a partir de los 65 años, implica un incremento importante de la prima y la desaparición de algunas coberturas.
Un aspecto que hay que tener muy en cuenta es que las necesidades de los séniors van cambiando a medida que se van cumpliendo años. No es los mismo, en líneas generales, tener 60 que 75 años y muchas compañías se adaptan a estos cambios con coberturas diferenciadas a medida que el cliente va envejeciendo.
Sin embargo, los seguros de salud para séniors, con una presencia creciente en el mercado, están pensados para adaptarse a las necesidades de la población de más edad. De hecho, muchos de los productos disponibles solo pueden contratarse a partir de una determinada edad. En ocasiones, hay que tener más de 50 años, en otros casos el mínimo son los 55, o los 60 o incluso haber cumplido los 65. Por el contrario, en algunos seguros de salud no específicos para séniors, no se aceptan a nuevos asegurados de más de 65 años.
La ampliación de la oferta existente en este tipo de seguros de salud hace que las coberturas y las modalidades de contratación sean muy diversas. Se adaptan a los intereses y las posibilidades de cada cliente. En el mercado encontraremos productos con copago para todos o para una parte de los servicios y otros con todo incluido. También las coberturas varían. Algunos productos no contemplan la hospitalización, pero son una minoría.
De hecho, muchos de los seguros de salud para séniors incorporan algunas coberturas que adquieren más importancia a medida que cumplimos años. Todos estos productos incluyen especialistas en geriatría y también es habitual incorporar servicios asistenciales y, en algunos casos, servicios que estimulan la socialización.
La tecnología es un factor que está favoreciendo la lista de servicios que ofrecen los seguros de salud para el segmento veterano de la población. La posibilidad de realizar videoconsultas y de monitorizar el seguimiento de algunos pacientes son elementos que tienen una aceptación cada vez mayor entre los asegurados de más edad. Nuevamente, en este caso, el año largo de pandemia ha permitido al conjunto de la población conocer y apreciar las posibilidades que ofrece la digitalización.