ARAG se convierte en la primera compañía aseguradora en España en introducir esta forma de comunicación en su servicio de asistencia jurídica
En estos últimos meses, nos hemos acostumbrado a multitud de cambios en nuestras vidas. Algunos de ellos los dejaremos atrás cuando la pandemia esté controlada, pero otros parece que han llegado para quedarse. Uno de ellos es el uso de las videollamadas como una herramienta diaria y común para todos.
Personas que, por rango de edad, nunca habían utilizado estas herramientas se han animado a acercarse a ellas al ser la única forma de entablar una conversación cara a cara con sus seres queridos. Es lo que recoge la encuesta realizada por Adamo junto con la consultora Análisis e Investigación sobre los cambios en los hábitos digitales: las videollamadas aumentaron más de un 20% entre los mayores de 65 años.
Impulso del teletrabajo
Pero es en ámbitos profesionales dónde se ha extendido mucho más el uso de las videollamadas, gracias al teletrabajo. En 2019 tan solo un 4,8% de ocupados trabajaban desde casa, pero, según un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas sobre la base de encuestas y datos del INE, durante el confinamiento de la primavera pasada el porcentaje se incrementó hasta el 34%. El impulso que la pandemia ha provocado en la modalidad no presencial ha hecho que se regulase en septiembre del año pasado por primera vez al ser ya una realidad que se extenderá incluso cuando las aguas vuelvan a su cauce.
Una encuesta de Yougov, (firma internacional de investigación de mercados y análisis de datos basada en Internet) encargada por la Fundación Europea por el Clima, vaticina estos cambios de hábitos. El 42% de los europeos afirman que viajarán menos en avión por negocios cuando se levanten las restricciones a la movilidad. Los motivos son varios: menos gastos, menos tiempo invertido en los desplazamientos y más comodidad.
La llegada de la telemedicina
En el mundo médico las videollamadas se han empezado a utilizar para tratar a pacientes como una forma de mantener la cercanía y, a la vez, respetar las medidas sanitarias de distancia social. Otros pacientes también han empezado a recibir rehabilitación sin necesidad de traslado al centro médico, gracias a las posibilidades de las llamadas en video. Parece que en el futuro esta tendencia se consolidará. Según un estudio de Deloitte, más del 70% de los españoles harán consultas por videollamada en 2025. Los hospitales estarán reservados al tratamiento especializado, traumatología y emergencias.
ARAG y su nuevo servicio AJT por videoconferencia
Por todo esto, ARAG se convierte en la primera compañía aseguradora en España en introducir las videollamadas en su servicio de asistencia jurídica, aprovechando un momento en el que todos estamos más acostumbrados a utilizar este tipo de herramientas. El equipo de expertos multidisciplinares de la plataforma de Asesoría Jurídica Telefónica (AJT) podrá estrechar lazos con sus asegurados.
El funcionamiento de este servicio se realiza a través de la cita previa. El cliente llama a la plataforma de AJT y reserva una hora con el abogado, que le envía una invitación por correo electrónico con la hora y el vínculo a Microsoft Teams. Por el momento se priorizan especialidades concretas: arrendamientos, laboral, penal, consumo, auto, fiscal, extranjería, vivienda y administrativo.
Desde ARAG destacan que ha sido un proyecto transversal donde se han implicado diferentes departamentos de la compañía y ha primado el trabajo en equipo. Los abogados de Asesoría Jurídica Telefónica (AJT) creen que con este nuevo servicio se dará respuesta a una solicitud cada vez más demandada por parte del cliente, que están ahora más acostumbrados y abiertos a utilizar este tipo de herramientas.
Las videoconferencias crean, además, valor añadido al servicio de AJT. De hecho, este ha sido uno de los más utilizados durante el último año por los asegurados de ARAG, duplicando las llamadas con respecto a años anteriores. En un momento en el que las dudas legales y la incertidumbre han sido generalizadas, contar con un experto para resolver esas consultas es algo esencial. El poder hacerlo por videollamada hace que el servicio sea mucho más completo y cercano.