Para tomar buenas decisiones siendo consciente de los demás, sin juzgar
Según dicta Michael Bungay Stanier colaborador de Business Insider, Fast Company o Forbes y fundador y director general de Box of Crayons, consultoría especializada la mejora del trabajo de las organizaciones, la curiosidad es un gran poder para el liderazgo. La curiosidad es sentir los límites de tu conocimiento actual y estar dispuesto a explorar lo que no sabes solo un poco más no dispersando la atención sin límite de tiempo. Para tomar buenas decisiones primero hay que comprender mejor las alternativas u opciones que tenemos a nuestra disposición.
Empatía, atención plena y humildad
La curiosidad requiere de práctica y asienta su base en la empatía, la atención plena y la humildad. Eso sí, estos conceptos tienen, para Bungay Stainer, unos límites.
- La empatía es ser consciente de los demás incluso cuando la relación puede haberse estropeado. “Es un intercambio, un acto mutuo de vulnerabilidad que permite que se arraigue la empatía” afirma Bungay Stanier.
- La atención plena se basa en ser conscientes de la situación en la que nos encontramos para separar los datos del juicio para evitar los sesgos cognitivos.
- La humildad es aceptarse a uno mismo sin necesidad de demostrar las propias fortalezas o disfrazar las debilidades. Es conciencia de uno mismo, sin estar pensando en uno mismo, con los pies en el suelo.
Al ser más consciente de la situación, de los demás y de uno mismo, el líder comienza a triangular mejor la realidad modificando, casi sin percibirlo, su estilo de liderazgo. Así, por ejemplo, se evita caer en la llamada “trampa del consejo”, las respuestas que no permitan ampliar el discurso del otro como “Lo sé …”, o “Déjame decirte… ”.