La formación es uno de los principales recursos para la continuidad de una organización. y para la satisfacción y motivación de su equipo. El conocimiento y contar con las habilidades para dar soluciones a diversas situaciones tanto con clientes como internas es un gran valor que requiere de una instrucción adecuada. Para ello es necesario contar con una planificación –que se puede adaptar a medida que se modifican las necesidades- pero que establece una hoja de ruta contribuyendo a la motivación de las personas y mejorando las opciones de competitividad de la agencia.

El objetivo del plan de formación es mejorar la calidad del servicio al cliente, aumentar la productividad e incrementar la polivalencia del equipo. Además, las personas bien formadas son más eficientes en su trabajo… y otro resultado es que la agencia es más atractiva a los ojos del talento externo.

Las fases para crear el plan de formación

En el diseño del plan de formación se tienen que tener en cuenta una serie de pasos:

1.- Establecer objetivos y presupuesto.

2.- Detectar las competencias del equipo y qué necesita reforzar cada uno de ellos.

3.- Seleccionar el contenido de los cursos que requiere el personal, la institución académica que lo imparte, cuándo se realizarán las formaciones –si será durante la jornada o durante parte de ella- y el formato –virtual, semipresencial o presencial-.

4.- Evaluar los resultados. Se trata de, una vez superada la formación, estudiar los indicadores de desempeño para comprobar si el aprendizaje ha logrado cambios significativos.

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