El acto reunió a familias en la sede colegial donde se celebró una fiesta para todos los públicos
El Col·legi fue ayer una fiesta en la que participaron los más pequeños de las familias de los colegiados, que todos los años visitan el Col·legi para entregar sus cartas al paje de los Reyes Magos y compartir una tarde muy especial. Con el apoyo de Clínicum, la sede colegial se llenó de magia, ilusión y alegría gracias al entusiasmo contagioso de las niñas y los niños que ayer vivieron una tarde muy, muy especial.
Al llegar al Col·legi, tras pasar por el photocall, todos los invitados más pequeños pasaron por una sesión de maquillaje para pintar sus caras y prepararse para disfrutar de la fiesta. El siguiente entretenimiento fue participar en un taller en el que pudieron decorar una maceta y plantar una semilla. Una actividad que pretende, además de divertir a los niños, trasladar un mensaje en favor del cuidado del medio ambiente.
Además de entregar las cartas al paje real, el momento central de la fiesta fue el espectáculo de magia en el que pudieron participar todos los asistentes. Los trucos de mentalismo, prestidigitación y los juegos con cartas llenaron la sala de risas y de alguna que otra mirada de asombro. Todos los niños que participaron en las actividades recibieron diplomas por haber superado las pruebas.
Francesc Santasusana, presidente del Col·legi, aseguró que “esta es siempre una jornada muy especial, porque celebramos un acto diferente al resto de lo que organizamos durante el año”. La presencia de los niños “nos permite vivir estas fechas de una manera entrañable y siempre es una tarde muy agradable”. Santasusana agradeció a Clínicum “que un año más nos brinde su colaboración para poder organizar una fiesta para toda la familia”. Clínicum estuvo representado en el acto por Francisco Salvador, responsable del canal corredores de esta compañía.