Los fotógrafos suelen ser profesionales liberales, en muchos casos autónomos, y están expuestos a riesgos múltiples como la vulneración de sus derechos de autor.
Los fotógrafos cubren un espectro muy grande de trabajos y se exponen a riesgos muy variados que van desde la vulneración de sus derechos de autor al riesgo físico de cubrir periodísticamente conflictos bélicos. Aquí mostramos algunos tipos de seguros que pueden ser de interés para los fotógrafos.
Seguro de responsabilidad civil general. Este tipo de seguro cubre los daños corporales y materiales que un fotógrafo pueda causar a terceros mientras está trabajando. Por ejemplo, si alguien se tropieza con el equipo de fotografía del fotógrafo y se lesiona, este seguro cubrirá los gastos médicos y legales.
Seguro de equipo fotográfico. Este seguro cubre la pérdida, el robo o el daño del equipo fotográfico del fotógrafo. Esto puede incluir cámaras, lentes, trípodes, luces, etc.
Seguro de responsabilidad profesional. También conocido como seguro de errores y omisiones, este tipo de seguro protege al fotógrafo contra demandas relacionadas con errores profesionales, como entregar imágenes de baja calidad o perder fotos importantes.
Seguro de asistencia jurídica. El fotógrafo puede recibir asistencia por parte de abogados en múltiples supuestos como por ejemplo en casos de utilización inapropiada de sus fotos y la vulneración del copyright de su obra.
Seguro de interrupción del negocio. Si un fotógrafo se ve obligado a cerrar su negocio temporalmente debido a un evento imprevisto, como un incendio en su estudio, este seguro puede proporcionar compensación por la pérdida de ingresos durante ese período.
Seguro de automóvil comercial. Si el fotógrafo utiliza un vehículo para transportar su equipo o para viajar a los lugares de las sesiones fotográficas, puede ser necesario un seguro de automóvil comercial para protegerse contra accidentes y daños.
Seguro de vida e invalidez. Proporciona seguridad financiera a los beneficiarios. Especialmente indicado para fotógrafos que se exponen físicamente en casos diversos, como por ejemplo cubrir conflictos bélicos o trabajos de seguimiento de retos de alpinismo de gran dificultad.