Miriam Montero, abogada de ARAG, nos explica como proteger nuestros datos al utilizar este tipo de aparatos

 

La protección de datos en el uso del internet de las cosas

Cada vez es más habitual utilizar asistentes de voz, pulseras de actividad, Smart TV o electrodomésticos conectados a la red wifi. Estos productos inteligentes conforman lo que se conoce como ‘el internet de las cosas’ y conllevan un tratamiento de datos personales para que puedan interactuar con nosotros.

¿Por qué necesitan estos datos? Se utilizan para recordar funciones concretas, para estudiar preferencias y dar un servicio más acorde a los gustos del consumidor o para compartir información personal con terceros y dar respuesta a solicitudes concretas. Por ejemplo, usar el código postal para saber el tiempo en una ubicación concreta o los datos de usuario para permitir que otros se pongan en contacto.

¿Cómo proteger mi privacidad?

La Agencia Española de Protección de Datos recomienda que, antes de adquirir dispositivos conectados, nos informemos de las siguientes cuestiones:

  • Qué datos recoge.
  • Qué protocolo utiliza para intercambio de información.
  • Qué tratamiento de datos realiza.
  • Qué posibilidades de configuración tiene.
  • Cómo se recoge el consentimiento.
  • Cómo se pueden ejercer los derechos personales en materia de protección de datos.

Tal y como establece el Reglamento Europeo de Protección de Datos: “El principio de transparencia exige que toda información dirigida al público o al interesado sea concisa, fácilmente accesible y fácil de entender, y que se utilice un lenguaje claro y sencillo, y, además, en su caso, se visualice […]”. Esto significa que debemos saber qué datos se están recogiendo, por quién y con qué finalidad, con el fin de que prestemos un consentimiento expreso para ello. Por eso es importante que, antes de utilizar este tipo de aparatos, nos leamos detenidamente toda la información del producto. También se deben revisar las condiciones de privacidad y permisos y mantenerlas actualizadas.

No debemos olvidar que tenemos derechos de acceso, rectificación, oposición y supresión sobre nuestros datos y que si los vemos vulnerados debemos ponerlo en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos.

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