Las leyes medioambientales y la conciencia sobre la conservación del planeta van a convertir los motores eléctricos en los referentes de la movilidad en muy pocos años
La presencia del coche eléctrico en la calle todavía es testimonial, pero los datos y las perspectivas muestran que su crecimiento es imparable. Los expertos señalan que el 70% de los vehículos que se vendan dentro de dos décadas serán eléctricos. El sector asegurador también está preparándose para este nuevo boom.
La evolución de las ventas de los vehículos electrificados no deja de crecer. Este pasado mes de septiembre, los fabricantes de automóviles reportaron que las ventas de este tipo de coches crecieron en más de un 63% respecto al mismo mes de 2020.
Todavía existen algunos hándicaps evidentes para el desarrollo de los vehículos eléctricos. De entrada, su precio es más elevado que el de los coches con motores diésel o de gasolina y la red para facilitar su recarga es limitada. Sin embargo, las normativas medioambientales y la concienciación sobre la necesidad de reducir la contaminación del planeta juegan a su favor. Es un argumento irrefutable que en 2040 retirará del mercado a los vehículos diésel, pero sus efectos se van a notar mucho antes.
Todos los sectores relacionados con el automóvil están tomando posiciones de cara a este cambio de paradigma que está a la vuelta de la esquina. El seguro no es una excepción. Y es que las pólizas para este tipo de vehículos tienen algunas particularidades que conviene tener en cuenta. De entrada, en los coches eléctricos un elemento clave es la batería. Es uno de los componentes más costosos y determinante para el uso del vehículo. Cualquier avería o fallo en este elemento puede resultar muy caro de reparar y ya no digamos si es necesario sustituirla. Por otra parte, el robo del cable de la batería deja inutilizado el vehículo por lo que es habitual que el seguro contemple esta eventualidad.
El comprador actual de un coche eléctrico es alguien concienciado y que tiene un nivel de información elevado sobre las características de estos vehículos. A medida que crecen las ventas y el interés por el producto, el nivel medio de conocimiento sobre las particularidades de estos coches y sus circunstancias se reduce. En este punto, el asesoramiento en la contratación del seguro ganará más protagonismo.
Las compañías que trabajan el ramo de autos ya disponen de productos con coberturas diseñadas a medida de las necesidades de los vehículos eléctricos y cada vez aparecen nuevos seguros que afinan más en este punto. Hoy todavía es un nicho de mercado, pero a la vuelta de pocos años será muy relevante hasta ser mayoritario.
Entre tus clientes que están pensando en cambiar su vehículo es muy posible que la opción del coche eléctrico esté sobre la mesa. Conviene que sepan que su mediador dispone de coberturas específicas y del conocimiento sobre las necesidades aseguradoras de este tipo de vehículos. El precio medio de estos seguros es más elevado que el del resto de vehículos, aunque con tendencia a la baja. Y el asesoramiento de un experto en seguros resulta determinante para disponer de las coberturas adecuadas.