MAPFRE y Santander Seguros crean una sociedad al 50% para distribuir este producto a través de las redes de distribución de ambas empresas
De una manera todavía tímida, aunque significativa, empiezan a haber movimientos en el sector asegurador que muestran interés por la hipoteca inversa. Un producto con gran potencial pero que en España no acaba de despegar. El acuerdo entre MAPFRE y el Banco de Santander busca marcar un punto de inflexión.
Ante una sociedad que envejece a pasos agigantados y que, además, lo hace con salud, la hipoteca inversa es un producto que aparece siempre como una alternativa para complementar los ingresos de la pensión. Teniendo en cuenta que el porcentaje de mayores de 65 años que tienen al menos una vivienda en propiedad, todo apuntaba a que este producto se desarrollaría rápidamente en España.
Sin embargo, después de varios años, lo cierto es que la hipoteca inversa es un producto marginal. En buena medida, porque ni los grandes bancos ni las aseguradoras han mostrado un gran interés por comercializarlo.
¿Por qué tantas reticencias? Los expertos señalan dos razones de peso: problemas regulatorios y riesgos reputacionales. Eso ha hecho que solo tres entidades bancarias incluyeran la hipoteca inversa entre sus productos y, en honor a la verdad, sin hacer demasiado ruido. En el caso de las aseguradoras, más de lo mismo. Caser y Grupo Seguros Catalana Occidente son las entidades que comercializan estos productos.
No obstante, la mayoría de las entidades bancarias y también muchas aseguradoras confirman que miran con interés este producto, aunque siguen siendo extremadamente prudentes a la hora de decidirse ha lanzarlo al mercado de una forma masiva.
La hipoteca inversa es un producto financiero que permite a los mayores de 65 años que tengan una vivienda en propiedad recibir un complemento a sus ingresos sin perder la propiedad ni el derecho de uso. No obstante, los expertos aseguran que tiene un grado de complejidad elevado y que hay que ser muy cuidadosos con su distribución, especialmente por las consecuencias que comporta para los herederos.
El acuerdo entre MAPFRE y el Banco de Santander puede provocar un cambio de tendencia. Habrá que estar muy atentos a las reacciones del resto de entidades y al comportamiento del mercado.