El seguro afronta nuevos retos constantemente.
Los riesgos provocados por el cambio climático han propiciado una cierta falta de aseguramiento. Por ejemplo, algunas compañías han dejado de vender pólizas de seguros del hogar en California a causa de los incendios, que multiplican el riesgo. Los desastres naturales en Estados Unidos provocan un extraordinario aumento de los costes y dificultan las coberturas.