Variables y consecuencias de la jubilación del corredor de seguros

La jubilación de un corredor de seguros a menudo conlleva el traspaso de la cartera

aaron-burden-cEukkv42O40-unsplash

La jubilación de un corredor de seguros, en muchas ocasiones, lleva aparejado el planteamiento acerca de la forma de transmisión del negocio que ha constituido su modo de vida hasta la llegada de ese momento.

En muchos casos, el principal activo de la correduría, junto con el trabajo personal del corredor, es la cartera de clientes que, con tiempo y esfuerzo, ha ido formando, y que posibilitan el flujo de comisiones procedentes de las compañías de seguros, también para el futuro corredor que suceda en la actividad al corredor retirado.

No obstante, y desde un punto de vista fiscal, este tipo de operaciones de transmisión de cartera no son tan sencillas, y presentan múltiples aristas en forma de opciones de transmisión, en ocasiones con notorias diferencias de tratamiento fiscal entre ellas.

Por ejemplo, si la transmisión del negocio se realiza entre padres e hijos, interviene el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y la potencial aplicación de la reducción por transmisión de empresa familiar (el cumplimiento riguroso de cuyos requisitos se debe comprobar en todo caso).

Pero si se está negociando el traspaso de la cartera a un tercero, la operación se convierte en onerosa, aflorando múltiples cuestiones, tales como:

Más información solo para colegiados:

Últimas noticias