Cuando hablamos con un cliente comerciante, debemos tener en cuenta su situación y su entorno y mostrarle los seguros que se ajusten exactamente a sus necesidades. La actividad comercial está expuesta a muchos riesgos y la industria aseguradora dispone de muchos productos para garantizar las coberturas. La labor de asesoría del mediador es clave para poder seleccionar las pólizas más adecuadas para cada caso. No hay que olvidar que, además, los riesgos cambian y hay que revisar y actualizar las pólizas periódicamente para adaptarse a los cambios en el negocio y en el entorno. Aquí enumeramos algunos seguros que los comerciantes deberían considerar:

Seguro de Responsabilidad Civil Comercial. Hay un seguro de responsabilidad general que ofrece protección en caso de lesiones a terceros o daños a la propiedad durante el curso de las operaciones comerciales y uno de responsabilidad profesional que es fundamental para profesionales que prestan servicios.
Seguro de Propiedad Comercial. Garantiza cobertura para edificios y contenidos: Protege contra pérdidas o daños a la propiedad comercial, incluyendo edificios, inventario, equipos y mobiliario.
Seguro de Interrupción del Negocio.  Cubre la pérdidas de ingresos a causa de elementos externos.
Seguro de Responsabilidad de Productos. Protege contra demandas. Es esencial para comerciantes que fabrican, distribuyen o venden productos. Cubre responsabilidades legales por lesiones o daños causados por productos.
Seguro para trabajadores. Cubre lesiones laborales y proporciona beneficios a los empleados por lesiones o enfermedades relacionadas con el trabajo.
Seguro de Automóviles Comerciales. Cubre flotas de vehículos. Esencial si la empresa posee vehículos para uso comercial.
Seguro de Ciberriesgo. Ofrece protección contra amenazas cibernéticas.