El próximo 29 de septiembre, seis meses después de publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), entrará en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal. Este nuevo marco normativo, auspiciado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, se convertirá en la primera norma estatal que regula la relación con los perros, los gatos y otros animales de compañía, e implicará nuevas obligaciones para los propietarios de este tipo de mascotas.

Una de las principales novedades de la ley es que se exigirá contratar un seguro de responsabilidad civil a todos los propietarios de perros, independientemente de la raza, medida o edad. Hasta ahora, solo los propietarios de razas catalogadas como peligrosas estaban obligados a tener este tipo de seguro. En caso de no contratarlo, el dueño del animal se expone a multas de sanciones que irán de los 500 a los 10.000 euros.

El nuevo seguro de responsabilidad civil ha de ser una póliza que el responsable del perro tendrá que pagar para hacer frente a los daños que su mascota pueda ocasionar a terceros. Estos perjuicios pueden ser materiales –si se rompe un objeto, por ejemplo– o lesiones corporales a otra persona, como por ejemplo un mordisco. Además, el seguro cubrirá tanto la responsabilidad civil del propietario del perro como la de un poseedor ocasiona, por ejemplo cuando otra persona saca el animal a pasear.