El esquí es una actividad de ocio que cuenta con muchos aficionados en casi todo el país. Este año, además, la temporada parece llega precedida de algunas nevadas importantes y de bajas temperaturas que son imprescindibles para que las pistas estén en las mejores condiciones para practicar este divertido deporte.

No obstante, no podemos perder de vista que se trata de una actividad en la que el riesgo de lesión es bastante elevado y que conviene estar protegidos ante cualquier posible accidente. Además, en ocasiones se practica fuera del país, lo que implica otra serie de incidencias que pueden acompañar a cualquier viaje fuera de nuestras fronteras.

Nuestro mediador de seguros nos puede aconsejar sobre las diversas pólizas que existen en el mercado y que están pensadas para los aficionados al esquí. La primera particularidad tiene que ver con el período de cobertura. Podemos contratar un seguro para dos días, una semana, un año o una temporada. Por otra parte, existe la posibilidad de contratar este seguro individualmente o para toda la familia. En función de estas variables, entre otras, variará el precio de la prima.

Aunque son varias las compañías que ofrecen este tipo de seguros, a continuación, resumimos las coberturas más habituales:

• Asistencia médica, rescate en las pistas y, si es necesario, repatriación.
• Desplazamiento y hospedaje para un acompañante en caso de hospitalización.
• Pérdida de forfaits y clases de esquí contratadas en caso de repatriación tras un accidente.
• Indemnización por pérdida equipaje y asistencia legal.
• Compensación en caso de que nos veamos obligados a alquilar el equipo de esquí porque hemos facturado nuestro equipo y la compañía aérea nos lo entrega con demora.
• Responsabilidad civil ante cualquier daño a terceros en las pistas de esquí.

Consulta a tu mediador de seguros qué póliza es la que se ajusta mejor a tus necesidades.