Es clave para evitar la manifestación del síndrome del trabajador quemado o ‘burnout’
La atención a la salud mental laboral ha cobrado protagonismo e interés a nivel organizativo. Los empresarios, como los agentes, prestan cada vez más atención a los indicios que pueden señalar que existe un desequilibrio en el bienestar de una persona. Indicios como el agotamiento continuado, los comentarios constantes plagados de cinismo y la disminución de la eficacia profesional pueden ayudarnos a detectar casos de estrés laboral crónico.
La especialista Kelly Main destaca cinco señales de agotamiento inminente conviene vigilar. La dinámica interna de la agencia puede verse afectada, a nivel organizativo y en el día a día, si se extiende una serie de sentimientos o sensaciones que acaben afectando a todo el equipo:
1.- Vivir el estrés como una señal de éxito profesional. Se experimenta la ansiedad o el estrés como un efecto del juego profesional la competitividad.
2.- Mostrar comportamientos obsesivos. La obsesión por pequeños errores o cuestiones que no son realmente decisivas puede ocasionar situaciones de malestar.
3.- Tener posturas extremistas. Aquí se encuadran opiniones o acciones que sean contrarias, por opuestas, entre sí.
4.- Vivir el descanso con culpa. Sienten las pausas como una pérdida de tiempo y un retraso en los objetivos.
5.- Tener agotamiento pero manifestar energía. La falta de descanso, en especial de sueño, lleva al cansancio y de ahí al agotamiento. Existe la posibilidad de que una persona haya dormido pocas horas y, aun así, se manifieste con mucha energía; en especial, durante unas horas. Es una sensación engañosa que puede llevar –si se alarga en el tiempo- al burnout.